Once consejos: Cómo ahorrar combustible al conducir

Sin importar si eliges gasolina o diésel, el combustible es caro. Con nuestros once consejos sabrás cómo optimizar el consumo de combustible de tu carro.

Considera cada uno de tus viajes

¿Realmente necesitas ir en carro? Si conduces menos de cinco kilómetros, el motor no se calentará completamente y por lo tanto consumirá más combustible. El consumo óptimo sólo se alcanza a la temperatura de operación, nunca en tramos cortos con comienzos en frío. Para tramos cortos, sugerimos considerar una caminata, ir en bicicleta o usar el transporte público en su lugar.

Prepárate, luego arranca

Carga tus maletas, ajusta el asiento y los espejos y enciende el GPS antes. Todo esto puede hacerse sin haber encendido el carro. Sólo gira la llave de encendido cuando vayas a comenzar a conducir, porque hoy en día, los motores no tienen que ser calentados previamente.

Cambia de velocidad enseguida

Como regla de oro, cuanto mayor sea la velocidad a la que llevas tu auto, menor será el consumo de combustible. Aplica incluso cuesta abajo, por eso debes cambiar la velocidad tan pronto como sea posible. Conducir a baja velocidad no causa problemas en los motores modernos, es decir, en motores fabricados después de 1980. Conducir en bajas revoluciones, sin embargo, requiere de una regla diferente. Cuando el motor comienza a golpear deberías bajar una velocidad y aquí la regla es la siguiente: en el tráfico de la ciudad, 30 km/h en tercera, 40 km/h en cuarta y cuando se superan los 50 km/h, se aconseja conducir en la quinta velocidad. Además de ahorrar combustible, esta técnica también reduce el nivel de ruido.

Suavidad

La conducción moderada reduce la frecuencia de frenadas y aceleraciones. Si hay suficiente distancia al vehículo que está delante, puedes ajustarte a sus cambios de velocidad utilizando la transmisión manual.

Acelerar adecuadamente

Si quieres aumentar la velocidad, acelera rápidamente y pasa a un cambio mayor tan pronto como sea posible, a alrededor de 2000 rpm. Al hacerlo, deberás apretar bastante el acelerador. De esta manera incluso puedes saltar velocidades. Por ejemplo, si has acelerado hasta 50 km/h en tercera, puedes cambiar inmediatamente a quinta.

Ve con tranquilidad en la autopista

Al conducir en autopista, la ausencia de límites de velocidad puede tentarte para conducir más rápido. Sin embargo, el consumo mínimo de combustible se da a una velocidad de 100 km/h a 130 km/h. El consumo crece desproporcionadamente al aumentar la velocidad, especialmente en vehículos poco aerodinámicos (camioneta tipo furgón, por ejemplo). Esto prueba nuevamente que conducir con frenado y aceleración mínimos es bueno para tu economía.

Usa el freno motor

Al conducir cuesta abajo, el freno motor dependerá de la velocidad que esté puesta. Cuando el freno motor está actuando, el carro no consume combustible, por lo tanto, encuentra la velocidad adecuada y ¡baja la colina gratis! Apagar completamente el motor al ir cuesta abajo no es buena idea. La razón es que la mayoría de los autos quedan sin dirección asistida y servofreno.

Encendido-Apagado automático

Los autos más nuevos tienen un sistema de encendido y apagado que apaga automáticamente el motor en el semáforo. Puedes imitar fácilmente esta tecnología simplemente apagando tu auto. Tiene sentido hacerlo si tienes que esperar más de 20 segundos, por ejemplo, cuando la luz acaba de pasar a rojo o si estás en un embotellamiento del tráfico. En cruces con barreras debes detener el motor del carro por ley, de todos modos. Luego de apagarlo, regresa la llave a la posición de encendido. En primer lugar, esto permite que el carro encienda más rápido. En segundo lugar, muchos autos cambian de luces bajas a luces altas cuando se apagan. Como no se permiten luces altas en ciudad, aún cuando no hay flujo de tránsito, es mejor encenderlo.

Usar los extras con moderación

La producción de electricidad por parte del alternador cuesta combustible. Por supuesto, no puedes ahorrar en luces, pero puedes controlar el consumo de la calefacción para los asientos, la calefacción de la luneta trasera, la radio y otros equipamientos de audio del auto. El aire acondicionado también consume combustible. Según ADAC, el consumo adicional del aire acondicionado puede incrementar el gasto de combustible entre 0.1 y 2.1 litros cada 100 kilómetros, dependiendo del fabricante. Abrir ventanas también afecta la aerodinámica y aumenta el consumo de combustible al manejar a mayor velocidad.

Quita el peso

Libera tu carro de pesos innecesarios. 100 kilos de cosas en el maletero o en el asiento trasero consumen 0.3 L de combustible cada 100 kilómetros. El portabicicletas y otros accesorios deben quitarse si no son necesarios. Por un lado, aumentan el peso y además también deterioran la aerodinámica.

Aumenta la presión de las llantas

Cuando más elevada sea la presión de las llantas, menor será el consumo de combustible. Por supuesto, no debes cargar demasiado aire, pero deberías asegurarte de que la presión se encuentra siempre en el límite superior de lo indicado por el fabricante. Esta información se encuentra en el interior de las puertas, en la tapa del combustible, en el manual o también puedes contactar directamente al fabricante. Si quieres, también puedes comprar llantas ligeras que tienen una resistencia al rodamiento menor que las llantas convencionales.

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